Cirugía de nariz

La cirugía estética de la nariz o rinoplastia es una intervención quirúrgica que corrige los defectos que pueda presentar la nariz. Consiste, fundamentalmente, en remodelar mediante la cirugía plástica el esqueleto óseo y cartilaginoso de la nariz para conseguir una nueva forma más acorde con las facciones del paciente. El objetivo es conseguir una nariz más adecuada a la estructura del rostro, más armónica y elegante, sin alterar la expresión y personalidad del paciente. Para ello, además del estudio del estado de salud preoperatorio, se efectúa un análisis tridimensional personalizado, teniendo en cuenta los deseos del paciente y las expectativas reales. Se analizan especialmente la relación de la nariz con el mentón para realizar, si es el caso, una perfiloplastia (corrección integral del perfil: nariz y mentón).

INTERVENCIÓN: La rinoplastia, se realiza en quirófano, bajo anestesia local con sedación y en casos seleccionados, bajo anestesia general. La rinoplastia estética clásica se lleva a cabo a través de incisiones intranasales, por lo que no queda ninguna cicatriz visible. Existen algunos casos particulares y complejos en los que puede llegar a ser necesaria una incisión sobre la columela, cuya cicatriz será prácticamente imperceptible. La estructura interna de la nariz (hueso y cartílago) es modificada convenientemente logrando las proporciones deseadas.
Si existe alteración respiratoria, debido generalmente a una desviación del tabique, ésta es tratada conjuntamente. Suele ser una cirugía ambulatoria.
EVOLUCIÓN POSTERIOR: Tras la cirugía estética de nariz, el paciente rara vez pueda llegara a necesitar un taponamiento nasal entre uno y tres días. Se coloca un yeso a modo de férula nasal que se deja por una semana y luego de su retiro se reemplaza por una tiras adhesivas por otra semana mas. La nariz presentara cierta hinchazón que desaparecerá en pocas semanas. Sin embargo, el resultado definitivo de la rinoplastia, se alcanzará a los seis meses de la intervención aproximadamente. Se deberá evitar la exposición solar y los ejercicios violentos durante los tres primeros meses. Su cirujano será quien, a través de los controles periódicos, le indique los cuidados a seguir para conseguir una rápida y óptima recuperación.